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20 mayo, 2008

Aumentan los gases de efecto invernadero en España, que se aleja de Kioto




Durante el pasado año 2007 los gases que produce el efecto invernadero han vuelto a crecer en esta España nuestra, un 1,8 por 100 respecto al ejercicio anterior. Nuestra nación se aleja aun más de los objetivos que asumió al adherirse al Protocolo de Kioto en la lucha contra el cambio climático. Este desbordamiento en las cifras le va a costar a España la friolera de 3.500 á 4.000 millones de “vellon”.

LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

La actividad humana produce el cambio climático emitiendo gases de efecto invernadero, siendo el principal y más perjudicial el dióxido de carbono CO2, que sube a las capas altas de la atmósfera y allí se dedica a retener la radiación solar. Y, que ocurre por este motivo? Pues, sencillamente, que se aumenta la temperatura promedio de la Tierra. Debido a este calentamiento el sistema climático de nuestro planeta experimenta un cambio cuyas consecuencias van desde las zonas áridas, a un régimen de precipitaciones y al ascenso del nivel del mar.

ABSORBER EL DIÓXIDO DE CARBONO

Los árboles consumen durante su crecimiento dióxido de carbono, de una manera más intensa cuando son jóvenes y de forma mas atenuada cuando son adultos. El carbono queda fijado en los árboles, convirtiéndose de esta forma en “almacenes de CO2”. Así el bosque llega a emitir este gas en lugar de disminuir la concentración del mismo de efecto invernadero. Un bosque bien gestionado por el hombre contribuye de manera positiva al efecto que se puede llamar “sumidero”.

TODOS LOS ÁRBOLES ABSORBEN POR IGUAL?

De ninguna manera, la absorción de gas varia considerablemente según las especies arbóreas de que se trate, las condiciones en que viva, como pueden ser el suelo y el clima y la selvicultura que se aplique. Un hayedo, por poner un ejemplo, para compensar las emisiones del gas de un automóvil necesitaría 0,39 hectáreas, 0,14 una chopera y 0,19 un bosque de pino silvestre.
Se estima que los macizos forestales de nuestro país retienen, en la biomasa de los árboles 657 millones de toneladas de CO2, según datos del tercer Inventario Forestal realizado entre los años de 1997-2007.

VEAMOS EL BOSQUE COMO SUMIDERO DE CO2

Con unas buenas claras o clareos, se permite el incremento de una tasa de secuestro de carbono del bosque. También aumentando la superficie forestal se aumenta notablemente la fijación de este gas. Por tanto, hay que reforestar, a diestro y a siniestro y así tendremos una buena defensa contra la capa de ozono. Talar árboles como se ha hecho en Madrid meses pasados para dar paso al asfalto no es la mejor manera de oponerse a este grave problema de la era moderna.