LA EXPASIÓN DE LA ENERGIA NUCLEAR ENCUENTRA UNA OPOSICIÓN MAYORITARIA EN LA POBLACIÓN ESPAÑOLA Y EUROPEA.

La Mesa de Diálogo sobre la Energía Nuclear en España trató en la III Sesión, la percepción pública de esta fuente de energía.

Con su participación en la III sesión de la mesa de diálogo sobre energía nuclear, el abogado Jaime Doreste, de Ecologistas en Acción desarrolló una ponencia sobre la percepción pública de dicha energía, poniendo de manifiesto el déficit democrático en la opción nuclear española y la necesidad de participación publica en decisiones de este calado, mostrando la oposición de las poblaciones española y europea a la expansión de la energía nuclear.

Según una encuesta realizada por la Comisión Europea durante los meses de octubre a noviembre del pasado año para conocer la opinión de la población europea sobre este tipo de energía, puso de manifiesto la gran oposición con que cuenta la energía nuclear. En una de las preguntas se pedía a los entrevistados que opinaran sobre las opciones de política energética. Sólo el 12% de la población de la Unión Europea se mostró a favor de la expansión de esta fuente de energía para reducir la dependencia energética, frente a un 48% que lo hizo a favor del desarrollo de la energía solar y un 41% que se manifestó a favor de nuevas técnicas energéticas como el carbón limpio o el hidrógeno.

En España el porcentaje de población favorable a la construcción de nuevas nucleares se reduce nada menos que al 4%. Por el contrario el 50% de la población apostó por el desarrollo de la energía solar, resultando favorecida en segundo lugar la opción energética eólica con un 28%. El 27 % apoya las nuevas tecnologías energéticas. Y sólo entre las poblaciones de Grecia, Chipre y Malta, un 2% apoyan la energía nuclear. Finalmente, el 4% de la población de Dinamarca muestra su apoyo a la energía nuclear.

Para Ecologistas en Acción, un gobierno democrático y responsable no debería olvidar y pasar por alto la opinión de su población y el sentimiento antinuclear tan extendido entre la opinión pública española, lo que deberá ser tenido en cuenta a la hora de legislar y adoptar decisiones sobre el modelo energético del futuro. El actual gobierno socialista debe dejar clara su opción por un futuro energético sin nucleares y, además, establecer un calendario de cierre de las centrales nucleares en funcionamiento en la actualidad.