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07 junio, 2007

AL GORE ¿Un premio merecido?

Ahora todo el mundo aplaude al Premio Principe de Asturias para Al Gore, pero ¿realmente se lo merece?

Albert Arnald Gore, más conocido como Al Gore, fue vicepresidente de los Estados Unidos con Bill Clinton, y además de político es un conocido ecologista estadounidense que pregona grandes calamidades con el calentamiento de la tierra. Lastima que no lo hiciera cuando era vicepresidente de la gran potencia y podía haber hecho algo para evitarlo. El ecologismo siempre ha sido critico y hoy yo echo de menos esa vena crítica.

Pero una cosa es predicar…, por ejemplo: una familia estadounidense media tiene una facturación eléctrica anual de 10,656 kw hora. En el hogar de este charlista se consumen 221.000 kw-h. Para más inri es poseedor de una mina de cinc que durante cinco años ha emitido nada menos que 1,8 millones de kilos de vertidos tóxicos. Interpelado en el Senado en su comparecencia para que se comprometiera a llevar un estilo de vida más acorde con lo que predica o dice, no prometió nada, se negó a ello. Sin embargo, sí nos exige a los demás que nos sacrifiquemos en su nombre. El mientras tanto, continúa llenándose el bolsillo con sus conferencias anunciando nuestro final.

Estoy en contra y protesto por esta concesión a Al Gore porque me parece una hipocresía convertir el ecologismo en un estupendo negocio. Soy conciente de que la defensa ambiental necesita sumar y cuando lo hacen los poderosos... la información se vuelve importante.

Hace unos años a la Fundación Principe de Asturias se le propuso desde Asociación de Periodistas de Información Ambiental la creación de un apartado de medio ambiente...y declinó. Tal vez ahora este corrigiendo su error, al menos parcialmente.