Desde 2005, una ciber-ventana a la ecología, las energías renovables, el medio ambiente y la solidaridad para que todos nos concienciemos cada día de que cuidar el planeta es nuestra responsabilidad.
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29 noviembre, 2005
LOS ALUMNOS DE LA ESCUELA DE INGENIEROS DE MONTES, DISFRAZADOS DE ÁRBOLES, PASEARÁN POR LAS CALLES MADRILEÑAS PARA ENSEÑARNOS A PROTEGER LOS MISMOS
EL 2 DE DICIEMBRE COMIENZAN, UN AÑO MAS, LA VENTA DE ABETOS
Un año más y van ya 45, a partir del día 2 de diciembre, comenzará la venta de abetos navideños en la Escuela de Ingenieros y Montes y sus alumnos de sexto curso se pasearán por diferentes calles y plazas de la ciudad y los días 6 y 8 de diciembre por El Rastro, disfrazados de árbol, con la doble intención, por un lado, explicar a todas las personas que quieran escucharles, por qué y cómo se puede proteger nuestro medioambiente, por paradójico que parezca, poniendo en nuestra casa y adornándolo un árbol de Navidad auténtico y no de plástico.
Por otro lado, por cada árbol vendido destinarán un euro solidario destinado a crear un fondo que al final de la Campaña se entregará a la Cruz Roja Española para destinarlos a diferentes proyectos en el Caribe., meta final de su viaje. En su equipaje incluirán también, en colaboración con la ong “Puente familiar con Cuba” ropa y material escolar .
Los alumnos de la Escuela de Montes obsequiarán a la hija de los Príncipes de España, doña Leonor con su primer árbol de Navidad, al ver en ella a la representante de las nuevas generaciones que deberán concienciarse y preocuparse por un entorno mas natural, al tiempo que con este regalo quieren despertar en esa generación que viene, un interés por la Naturaleza que se debe inculcar en los niños.
Los abetos que venden estos alumnos los entregan con raíces y en macetas, con lo cual podrán ser replantados una vez acabadas las fiestas y siempre que se sigan unos sencillos consejos de conservación que indicarán al adquirirlos y que aquí se señalan más adelante. Su tercer motivo es la recaudación de fondos para realizar su viaje final de carrera. Año tras año, este empeño ha hecho que en Madrid luzcan las ramas de los árboles que han vendido, así luce en el Museo del Prado y otro en el estadio Vicente Calderón que año tras año ponen su abeto de la Escuela y muchos de ellos que posteriormente prolongarán su vida su vida en un trozo de nuestro entorno campestre.
Los abetos, como todos los años, podrán ser adquiridos en la sede de la Escuela de Ingenieros de Montes, en la Ciudad Universitaria donde estudiantes disfrazados de abeto y los coordinadores de campaña atenderán a quien se interese en la adquisición de un buen árbol vivo. Los precios oscilan desde los 13 hasta los 224 euros, según el tamaño del árbol y el reparto es gratuito dentro del área metropolitana. La venta de árboles de Navidad de la Escuela de I. de Montes es una tradición que comenzó en 1959 con una doble finalidad, tratar de gestionar la venta de abetos y piceas con un origen controlado, evitando así la corta indiscriminada de ejemplares para este fin: y por otro lado con los beneficios obtenidos por su venta, financiar parte de los gastos del viaje Fin de carrera. Desde entonces, cada Navidad se venden en la Escuela las dos especies de árboles que por tradición son las más solicitadas , Pícea abies y Abies normandiana. Todos ellos proceden de una producción controlada de un vivero situado en Zegama, Álava, junto a la sierra de Aizkorri donde han estado desarrollándose siempre bajo una gestión que en ningún caso perjudica a la Naturaleza. Así la función del ingeniero de montes es planificar las cortas dentro de un plan de ordenación que contemple la continua regeneración del bosque, (un ejemplo de ello es el pinar de Valsaín) en la provincia de Segovia, un plan contra incendios, un mantenimiento continuo mediante claras y podas que garantice la buena salud de los montes, liberándola de plagas, especies invasoras, y permitiendo a la vez la realización de otras actividades, denunciando actuaciones sobre el bosque que estén fuera de este marco de legalidad y control. Mirando a nuestro alrededor nos daremos cuenta de lo totalmente necesaria que es la madera en nuestra vida diaria, muebles, lápices, papel, puertas, etc.
El abeto en casa debe colocarse en un lugar donde reciba luz solar; regarse una vez por semana; no estar cerca de fuentes de calor y no cargar en demasía sus ramas ni rociarlo con productos tóxicos como la nieve artificial.
Tradición con historia
La historia del árbol de navidad se remonta al siglo XIX, y es una creación europea que pronto se extendió a América y finalmente a otros continentes. Sin embargo, su auténtico origen es dudoso, y en torno a él han nacido diferentes relatos (verdaderos o falsos) que implican siempre el bondadoso espíritu de la Navidad.
Una de esas historias sitúa el nacimiento de la tradición en Alsacia, donde vivió hace ya
cuatrocientos años un generoso sacerdote que, cada noche de Navidad, repartía entre los menos favorecidos de su pueblo alimentos, ropa y dinero que recolectaba durante el año. Un día, mientras preparaba los paquetes para sus fieles más pobres, el sacerdote admiró la hermosa noche que hacía y se le ocurrió colgar los regalos en las ramas de un abeto próximo a la iglesia. Los pobres podrían así disfrutar además del cielo estrellado de aquella noche clara mientras se cantaban bajo el árbol cánticos sagrados. Tan agradable resultó la reunión que desde entonces el árbol fue el centro de la fiesta navideña.
Otro relato lleva la tradición a Inglaterra y la sitúa en el siglo XVIII bajo el reinado de
Jorge III. La esposa del rey, la reina Carlota, se caracterizaba por su bondad con los súbditos y en el año 1765 decidió instalar en uno de los salones más grandes de palacio, un árbol de Pascua adornado con guirnaldas, luces, juguetes y toda clase de regalos.
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